"Por
tanto, estad en guardia, porque no sabéis el día ni la hora" (Mt, 25,
13)
Cuando se
emprende un camino rara vez se hace a ciegas. Buscamos signos, puntos que nos
orienten en nuestro andar, nos indiquen el camino correcto, y nos eviten las
sendas por las que nos perdemos. Esos signos no nos determinan nuestro camino,
al fin y al cabo, pero sí orientan nuestros pasos, nos señalan qué vereda nos
conducirá a nuestro destino. Porque primero hemos de elegir destino, si no ¿cómo
sabemos qué señales, que signos son los adecuados para nosotros? Sin un rumbo
fijo, sin un destino en mente, solo vagabundearemos, perdiéndonos por las
cientos de sendas y veredas que se nos ofrecen.
Sólo cuándo
sabemos a dónde queremos ir, o dónde se nos quiere mandar, podremos emprender
el camino para llegar hasta allí. Y es en ése momento posterior donde
empezaremos a encontrar señales, signos, pequeños hitos que nos confirmarán o
nos advertirán del camino que estamos realizando. Igual que esas pequeñas vieiras
amarillas que nos indican el camino a Santiago, así nosotros hallaremos las
indicaciones para nuestro camino. No esperes grandes señales, grandes
artificios, como una estrella rutilante en el firmamento que como a aquellos magos, te guíe hasta el encuentro con el Salvador. Las más de las veces son
palabras, gestos, coincidencias, sensaciones sutiles y casi escondidas, a las
que solo haremos caso y reconoceremos como signos después del discernimiento en
la oración.
De ahí la
importancia de, primero, estar en vela, como las diez vírgenes, atentos, en
guardia a la llegada de nuestro Señor, y segundo del examen diario. Poner a la
luz de Cristo todo nuestro día, nos va a permitir hallarle en todas las cosas,
y a todas las cosas en Él. Darnos cuenta como Dios se ha hecho presente en
nuestro día a día y nos ha dejado signos de su presencia y de su voluntad para
con nosotros.
Y una vez
conocidos los signos, dejarnos guiar por ellos, hacer camino en la confianza de
que llegaremos al encuentro con el Salvador, siguiendo sus propias
indicaciones.
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